El partido no se llegó a finalizar, ya que la Gimnástica se retiró tras dar por válido el árbitro un gol que suponía la victoria para los rojiblancos. Sin embargo, al llegar allí, encontró que no había suficientes camisetas como para satisfacer el encargo. Con esta camiseta, Diego Maradona convirtió el mejor gol en la historia de los mundiales (Gol del Siglo), y también, el más polémico (La mano de Dios).