En los armarios de hoy, la raya marinera aparece con distintas opciones a nivel de color y de anchura. Una raya por cada victoria del emperador Napoleón Bonaparte, personaje estricto hasta la médula que llegó a establecer la anchura de las franjas blancas en 20 milímetros, mientras que las azules debían medir la mitad. Para quienes tienen las espaldas muy anchas y la cadera estrecha, una manga caída, como su nombre indica, suavizará ese triángulo invertido, logrando así una figura más esbelta”, aconseja Montse Guals, socia directora del gabinete Quémepongo y profesora de asesoría de imagen en la escuela de moda EATM. Todas las actrices y celebrities de la época empezaron a llevarla, buscando ese romanticismo desenfadado, ese je ne se quoi que se asocia a la belleza gala y que también han demostrado poseer Charlotte Gainbsurg, Inés de la Fressange y Vanessa Paradis”, explica Joanne Kralin, profesora del departamento de Fashion Design de la prestigiosa Parsons School of Design en Nueva York. Cada año, en verano y Navidades, se lanza al mercado una nueva versión de este perfume que luego tuvo su versión femenina y todavía actualmente su eco en las colecciones de moda del genio galo”, expone Jaume Vidiella, estilista de perfumes y director de la Escuela de las Artes y Técnicas de la Moda (EATM) en Barcelona.
“Gaultier se inspiró en la película Querelle de Rainer Werner Fassbinder para lanzar este perfume que, desde 1993, no ha dejado de ser uno de los más vendidos. Deschamps admite que, en teoría, Alemania es mejor, pero considera que su equipo ha ido adquiriendo confianza conforme ha avanzado la competición. El delantero de Mâcon sun 14 goles en estos primeros meses de competición (11 en Liga, dos en Copa y uno en la previa de la Champions). Meses después, y tras confirmar la ausencia de Benzema para el Mundial, Deschamps volvió a pronunciarse: «Hace dos años confiaba en los jugadores que respondieron a mi confianza. Puse al grupo al tanto de todo, tomo decisiones por el bien del equipo», zanjó. Y los azules saltaron al campo con Zidane, que fue el mejor jugador del Mundial, clave en su equipo en los momentos decisivos. Esta casi réplica volvió a causar el efecto de su original y como recordamos, la Francia de Zidane, Henry and company ganó su primer Mundial. Le Coq Sportif. En 1983, la RFEF firma con la casa francesa de Le Coq Sportif, que vistió a España hasta 1991. De esta época son los modelos de la Eurocopa de 1984 (toda roja), la del inolvidable Mundial de 1986 (con dos finas líneas amarillas en las mangas y cuya réplica también está en Retrofootball) y la del Mundial de Italia 90, cuyos detalles amarillos se centraron en el cuello.
Nike se plantó en la final del Mundial de Rusia con la tranquilidad que el nuevo campeón vestiría la firma norteamericana. 19:16 Siguiendo la normativa del coronavirus en Italia, San Siro, sede de la final de la UEFA Nations League entre España y Francia, presentará mitad de entrada, con 35.000 espectadores en las gradas. Nacida en Palencia en el año 1188, se casó con Luis VIII, rey de Francia, y fue madre de Luis IX, posteriormente San Luis. También en ese mismo año aparecieron los primeros cristales polarizados. En verano, ese jersey marinero se transformaba en camiseta manteniendo sus 21 rayas como requisito imprescindible. En este Mundial, la firma alemana presenta unos diseños no tan extraordinarios como en otras veces, pero ese sol de la primera equipación y romper con la monocromía en la segunda (el pantalón es celeste) bien merecen más que un suficiente. En el Mundial, finalmente, las galas serán parte del Grupo A junto a Corea del Sur, Noruega y Nigeria. El marcador de la final de la UEFA Nations League no se ha movido y todo se decidirá en esta segunda parte.
Gracias a su pariente directo, el jersey a rayas en los mismos colores, empezó a navegar a toda vela en 1858 cuando, en pleno Segundo Imperio Francés, pasó a formar parte indispensable del uniforme de los marineros. Al promulgarse la ley que incorporaba las marinière al uniforme de la Armada, su demanda fue al alza y los Legallais, una familia del pueblo de Saint James, en la Normandía francesa, fundaron un taller en el que pusieron a la venta modelos con la primera vuelta de timón al jersey marinero: la abertura lateral que facilitaba el poner y quitar cuando se estaba trabajando en alta mar o en los tinglados del puerto. En 1913, cuando Coco Chanel abrió su primera tienda homónima en la rue Gontaut-Biron, en Deauville, rodeada de casinos y lujosas viviendas para franceses y belgas adinerados, la marinière empezó a empaparse de un término que, dejando al lado algunas versiones grunge, siempre la ha acompañado: chic. Para 1915, cuando abrió su segunda tienda en Biarritz, tenía ya claro que esa camiseta azul y blanca iba a ser el hilo de pesca de su colección náutica, lanzada en 1917 y que incluía una serie de prendas de ropa deportiva de punto, material que hasta entonces se había utilizado para fabricar ropa interior masculina.
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