En abril el equipo logró mantenerse en la zona templada de la clasificación con tres victorias consecutivas frente a Deportivo, Celta y Granada y un empate ante el Sevilla, con un Carlos Soler como auténtica revolución de la temporada, camiseta psg y un Simone Zaza que gustó mucho a la grada por su lucha y sus goles. Una digna derrota en el Bernabéu (2-1) no suavizó los ánimos de la afición, y Voro dejaba de ser una alternativa para seguir dirigiendo al equipo la siguiente temporada.