Pese al prometedor comienzo frente a los galos -con el abultado resultado que marcaría un devenir de encuentros de numerosos goles y reñidos enfrentamientos entre ambos que perdurarían hasta la actualidad- disputó algunos amistosos más frente a otras selecciones pero no conseguiría una nueva victoria hasta 1912, camiseta de francia año en que disputa su primer torneo internacional. El primer tanto de la historia italiana fue obra de Pietro Lana, que además en ese mismo partido se convirtió en el primer jugador de la selección en anotar una tripleta.