De esta forma el español cerraba la gira por Asia con un título y una final, pero sembrando dudas en torno a su estado físico tras jugar la final de Shanghái con un vendaje en la rodilla derecha, pero aún manteniendo 1960 puntos de ventaja con el suizo en la cima del ranking ATP. Italia se presentaba a una nueva cita olímpica, la de los Juegos Olímpicos de 1936 de Berlín, y tras la ausencia del fútbol en los anteriores Juegos de Los Ángeles 1932, como campeona mundial y como rival a batir.