Tras la decepción liguera, el Atlético se fijó como objetivo la Copa, una competición que nunca se le había dado bien. Pese a los oficios de Roma, para que la Argentina envíe a una escuadra competitiva, esto no sucedió. Entonces la AFA presentó un combinado de la Asociación Argentina de Football (Amateurs y Profesionales), que era la entidad oficial, con jugadores de clubes como Dock Sud, Estudiantil Porteño, Sportivo Barracas, entre otros, dirigidos por el italiano Filippo Pascucci.