El primer jugador francés de todos los tiempos en disputar cuatro ediciones de la Copa del Mundo de Fútbol, de donde salió una vez campeón y otra subcampeón, también contribuyente con su selección en tres Eurocopas, de las que consiguió una (Bélgica y Holanda 2000), se maneja ahora entre la incomodidad y el dilema. Pero este número está dedicado a Platini y Zidane, los dos mejores jugadores de las historia de Francia.