Su suerte mejoraría al vencer por 1-0 a los nórdicos con un gol de Dino Baggio, y cerrarían el grupo con un empate a un gol (anotado por Daniele Massaro) frente a los norteamericanos que llevaría al cuádruple empate. En los octavos de final, la «squadra azzurra» se enfrentó a la selección nigeriana, a la que vencería en la prórroga, tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario, gracias a un penalti en el minuto 100 de partido.