Durante ese periodo, la selección inglesa siguió jugando partidos frente a sus homónimas británicas, que eran las únicas que conseguían ponerla en aprietos, pero también seguiría demostrando un gran poderío, logrando varias goleadas, pero sin llegar a alcanzar su máximo registro datado en 1882 cuando venció por 13-0 a la selección isleña de Irlanda, camiseta de francia y que seguiría vigente hasta la actualidad. Él y su esposa se mudarán a su recién construida casa de 6 millones de euros, con 11 habitaciones en total, en las afueras de Mánchester.