La Real cuajó un pésimo campeonato, perdió todos sus partidos como visitante. En los años 1950 la Real dejó de ser el equipo ascensor para vivir durante algo más de una década de forma estable en Primera división. La imagen del equipo tocó fondo días después en Gante cayendo derrotado por 1-0, complicándose mucho la clasificación para la siguiente fase y mostrando una nula capacidad de ambición o reacción. Una sorprendente victoria en Vigo por 1-5, con gran partido de Alcácer y Parejo, calmó temporalmente los ánimos, pero un ridículo partido en casa contra Las Palmas, antepenúltimo en la clasificación, con empate 1-1 pero siendo superados en todo por el equipo visitante, estalló de nuevo los ánimos y el cántico de «¡Nuno vete ya!» volvió a sonar con fuerza, camiseta barcelona 2022 apuntando cada vez más a la permisividad de Meriton por mantenerlo en su puesto y por la mala planificación deportiva con tanto dinero invertido.