Dicho conflicto se agudizó por la serie de encuentros que disputaron las selecciones de fútbol de El Salvador y Honduras. En Italia, la violencia de los denominados ultras italianos se caracteriza por sus insultos racistas e incluso por la fabricación de armamento para las batallas que efectúan antes, durante y después de los encuentros. La violencia en el fútbol ha generado cosas aún peores, tal como lo fue la denominada Guerra del Fútbol.